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Esta tarde, luego de la aparición de la polémica imagen de Silvina Escudero, la bailarina se encargó de comunicar que si bien era ella la que aparecía en la foto, la misma había sido retocada con intenciones de perjudicarla.
En esta nota de “El Diario de Espectáculo”, te damos una pista que podría comprobar la legitimidad de la escena captada por el celular perdido de la morocha.
Durante la mañana de hoy, la opinión pública se conmocionaba por una foto que apareció en Internet, donde puede verse a Silvina Escudero en plena intimidad y con supuestos rastros de haber mantenido relaciones sexuales.
La imagen publicada encendió una mecha que por la tarde la bailarina intentó extinguir dando por trucada la fotografía comprometedora.
“Yo no me saqué esa foto", afirmó la bailarina, admitiendo que la cara que aparecía en la imagen es la de ella, pero que el “rastro del amor” que se ve sobre la superficie de su rostro y pecho había sido manipulado con fines espurios.
"Quien hizo esto tiene una intención de maldad. Esto no ocurrió nunca en mi vida y no tengo nada que opinar porque esa foto no es mía", agregó Silvina.
Pero si estudiamos detenidamente la foto, un detalle apenas perceptible podría comprobar su autenticidad, aunque nada pueda asegurarse a ciencia cierta.
Uno de los cabellos de la Escudero aparece adherido y pegoteado sobre una de las “manchas” que se ven sobre el mentón de Silvina. Pero todas son suposiciones, por supuesto.
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